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domingo, 17 de marzo de 2013

Uso de cenizas en el cultivo de plantas





Las cenizas son uno de los productos que se pueden utilizar sobre las plantas para protegerlas del ataque de plagas (gusano) y enfermedades (hongos); además, también aporta nutrientes al suelo para que la planta pueda aprovecharlos para su crecimiento y desarrollo. Este producto está recomendado para la agricultura ecológica debido a que es natural y su uso no causa daños en el medio ambiente.

Las cenizas vienen a ser los desechos de la combustión de la leña o madera seca, este desecho se presenta en estado sólido a través de partículas muy pequeñas de color blanco a ligeramente plomizo. Este insumo es relativamente fácil de conseguir en el campo donde los pobladores rurales cocinan sus alimentos utilizando leña, sin embargo, en las ciudades es un poco difícil de conseguir debido al uso de cocinas que utilizan el kerosene o gas.

Para el control de plagas se utiliza cuando se observa que las plantas pequeñas aparecen con los tallos quebrados y sin brotes, sin duda están siendo atacadas por gusanos de tierra, los cuales de noche realizan los daños para alimentarse y de día se esconden debajo de la tierra o entre la hojarasca; para evitar el ataque se espolvorea las cenizas alrededor de la base del tallo de modo que forme una barrera que repela el avance de la plaga.
Si las hojas de las plantas grandes presentan orificios de diversos tamaños se debe que están siendo devoradas por gusanos comedores de hojas; para evitar este ataque se espolvorea ceniza sobre la parte superior e inferior de las hojas; otras personas suelen disolver 5 cucharadas de ceniza en un litro de agua, agitan vigorosamente la mezcla, tamizan el líquido y luego lo aplican con un rociador; el uso de ceniza para repeler estas plagas está limitado a estadíos iniciales de los gusanos (cuando recién han eclosionado de los huevos), pues a mayor edad serán inmunes al efecto repelente

Para el control de enfermedades, actúa sobre algunos tipos de hongos que producen manchas blanquecinas en la parte inferior de las hojas, se aplica en espolvoreos sobre la parte superior e inferior de las hojas, también se aplica disuelto en agua, ambas preparaciones evitan que el hongo pueda establecerse y cause daño a la planta. La cantidad de ceniza que se va a utilizar depende del tamaño y número de hojas de las plantas a proteger.

Para su uso como abono se suele aplicar durante la preparación del suelo o en el aporque espolvoreando de 0.5 – 1 kg de cenizas por m2 de tierra, de modo que se mezcle uniformemente para que pueda ser aprovechado por las raíces de las plantas. Este insumo posee un elevado contenido de potasio que protege a la planta de enfermedades y mejora la calidad del producto cosechado (hojas, flores, frutos, etc.)

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