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lunes, 12 de mayo de 2008

Año internacional de la Tierra-Ciencias de la Tierra

Otra vez...fuego en las islas del Paraná

La caza indiscriminada del carpincho pone en riesgo a la especie protegida.

Victoria.— El incremento de la caza indiscriminada del carpincho en la zona de islas encendió la luz roja de alarma en Entre Ríos, donde la especie es considerada en extinción y su matanza está vedada en esa provincia desde 1979.
El aumento de la depredación se revela en los resultados de los operativos de control que el personal de la Delegación Municipal de Islas, la Dirección General de Fiscalización de la provincia, policía y Prefectura Naval realizan en el humedal. Pero también se ve en la facilidad con que se puede acceder a la carne y a la piel del animal, obtenida a través de la caza furtiva, y que se vende en paradores clandestinos de Granadero Baigorria y Rosario, entre otras localidades.
En lo que va de 2008 ya se secuestraron 300 ejemplares a cazadores procedentes, en su mayoría, de la costa santafesina. En los últimos cinco años, la cifra a nivel provincial asciende a 30 mil y el grueso de los casos se da en las islas y la campiña de Diamante, Victoria y Gualeguay. Santa Fe, sin legislación. "En Entre Ríos el tema está legislado, pero en Santa Fe no ocurre lo mismo: no tienen una norma específica que prohíba la comercialización de esta especie, por lo cual se opera con el libre albedrío", consideró el delegado municipal de Islas de Victoria, Gustavo Spadillero. En ese sentido, "hemos hecho mucho hincapié para que las autoridades santafesinas tomen cartas en el asunto. Con el director de Medio Ambiente, César Mackler, cruzamos información y acordamos un trabajo conjunto, pero a la vista está que no se ha logrado el objetivo, porque en barrios costeros de Rosario como bajada El Espinillo y La Media Luna y en Remanso Valerio —éste de Granadero Baigorria—, se ven los carteles de venta de carne de carpincho y, seguramente, por ahí debe haber barracas donde se comercializan los cueros", denunció Spadillero. Se sabe que la carne —de alto valor nutritivo— se comercializa en esos lugares a ocho pesos el kilo y cada cuero cuesta unos 25 pesos. Otras especies. Otra especie vedada que se suele vender en la costa santafesina es la nutria, cuya caza comercial se abrirá en Entre Ríos recién a fin de este mes y por el término de noventa días.
"Lo mismo pasa con peces como el surubí, que se puede capturar desde marzo. Sin embargo, previo a ese mes venían pescadores rosarinos a llevarse todo lo que podían. Por ese entonces sorprendimos lanchas rápidas con hasta veinte piezas que seguramente luego se venderían en pescaderías de la hermana provincia", denunció el funcionario comunal. Asimismo, consideró: "Vienen, se apoderan del recurso y se van como si estuvieran en su casa. Todos los esfuerzos que hagamos no alcanzan, porque no ayudan del otro lado", renegó el funcionario.
Fuente: Diario la capital-12 de mayo/2008