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sábado, 7 de febrero de 2009

De tormentas, sequias y bajantes...(Parte 2)

Ante la Geografía enmudecida por los tatuajes insustentables inscriptos en la piel de la tierra arrasada en su biodiversidad, están las heridas de la transgénesis de la producción agraria. Está el Cambio Climático que no es una cuestión abstracta, producida por alguna culpabilidad bíblica. El Cambio Climático es la expresión de una cosmovisión del conocimiento al servicio de la depredación y de una organización de la producción y el consumo, fundados en la lógica del beneficio inmediato. Es el relato escrito por la Racionalidad Instrumental de la Ciencia Clásica y de la Economía Neoliberal que desconoce los límites de los ecosistemas y sólo sabe bañarse en los pantanos donde pocos ganan mucho, y muchos pierden tanto o todo. El Cambio Climático es el escenario histórico de nuestro tiempo. El Cambio Climático no es una abstracción, tal como lo manifestara el investigador de la Universidad de Harvard, quien hace pocos días estuvo en la provincia de Santa Fe, y luego de escuchar las reflexiones de diversos representantes sociales y económicos- incluyendo al productivo agrario- expresara su perplejidad ante la incapacidad de relacionar el cambio climático con el proceso socioproductivo actual y con un concepción del conocimiento fundado en el economicismo depredador. A tal punto que concluyera que, en la Argentina, no había inflación. Sus interlocutores-comentó- quedaron sorprendidos por su afirmación a la que la vincularon con su “falta de conocimiento de las problemáticas de la realidad Argentina”. Entonces, el especialista universitario comentó: si en la Argentina hay inflación, también hay Cambio Climático. Sin embargo expresó su extrañeza por la imposibilidad de relacionar la destrucción de los equilibrios ecosistémicos con la aceleración vertiginosa de un modelo socioproductivo insustentable. Desde la Escuela de Educación y Formación Ambiental “Chico Méndes” sostenemos que la crisis en las regiones pampeanas y chaqueñas asoladas por la sequía, la bajante de los ríos, la violencia inusitada de tormentas y por el deterioro preocupante de los cursos de agua superficiales y subterráneos, así como la vulnerabilidad en las condiciones de salud en áreas rurales y urbanas, se vincula con el cambio productivo en el sector agrario abierto por el Presidente Menem y su Secretario de Agricultura Felipe Solá, quienes a caballo del Neoliberalismo triunfante abrieron las compuertas de la producción agraria al vendaval de la producción genética, particularmente de Soja. El mapa productivo agrario del país cambió vertiginosamente. El océano de soja rompió todas las fronteras productivas agrarias desmontando todos los obstáculos que se le presentaron. Miles de hectáreas de bosque cayeron bajo los golpes de furca de la sojización. Los ciclos agrarios quedaron subordinados a la homogenización de lo mismo, de lo igual, de la monoproducción sojera, ocupando todos los espacios, cerca de las ciudades, al costado de los caminos, en el corazón urbano de varias ciudades del sur santafesino, asesinando la biodiversidad natural y produciendo Refugiados Ambientales. Millones de litros de agroquímicos, altamente contaminantes- como el Glisfosato- se arrojaron sobre las tierras fértiles, sobre los cursos de agua; se quebrantó la Salud de los Ecosistemas. Solamente en la campaña agraria 2007/8 los patrones agrarios, la mayoría integrados a la Santa Alianza Campestre, derramaron sobre la piel de la tierra y con el sólo objetivo de aumentar sus inmensas ganancias, 170 millones de litros de Glisfosato. Sobre el particular podemos decir que hace pocas semanas la justicia cordobesa se pronunció sobre la contaminación producida por el Glisfosato en un barrio de Córdoba, al comprobarse el aumento de cáncer entre los vecinos del lugar, especialmente en los más jóvenes. Las mujeres con pañuelos en la cabeza y los niños con barbijos forman el escenario de espanto que comprobara la justicia de esa provincia y decidiera que el “Derecho a la Salud está por encima del derecho a hacer Negocios”. Se condenó a los productores sojeros, hubo allanamientos a chacras y se secuestraron a los aviones genocidas.
Fuente:
FueRosario, ciudad del río marrón, febrero de 2009 Carlos Galano cgalano@arnet.com.ar Norma Banchio normabanchio@yahoo.com.ar Tel 4322090 Claudia Gotta gottabogado@yahoo.com.ar Tel.445 0215 Damián Verzeñassi damianverze@yahoo.com.ar nte: